La OMM (Organización Meteorológica Mundial) ha declarado que los impactos del cambio climático están afectando la disponibilidad de agua y exacerbando los daños que causan las inundaciones y las sequías en todo el mundo. Considera que la acción del agua relacionada con el clima es clave para que los países vuelvan a encaminarse hacia el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la ONU, para garantizar el acceso al agua y el saneamiento para todos y para mantener un medio ambiente saludable.

Para promover este objetivo, la OMM organizó una sesión informativa diplomática virtual a principios de julio sobre los planes para una Coalición del Agua y el Clima, destinada a impulsar la acción sobre el agua y el clima mediante la implementación de actividades concretas a nivel nacional, regional y mundial. La tarea de la coalición es reunir a los socios y miembros de la ONU, los gobiernos donantes, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales y las instituciones financieras.

“Los impactos del cambio climático se sienten a través del agua: a través de inundaciones, sequías, inundaciones costeras, derretimiento de glaciares e incendios forestales”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, en la sesión informativa. “Es necesario invertir más en la reducción del riesgo de desastres, la adaptación al clima y la resiliencia. El estrés hídrico es un problema mundial ".

La OMM dijo que está comprometida con el fortalecimiento de los sistemas de monitoreo de inundaciones y sequías y con la mejora del intercambio de datos e información hidrológicos que es fundamental para la toma de decisiones.

La reunión fue organizada con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la UNESCO y ONU-Agua, y con las misiones permanentes de Finlandia, Alemania y Tayikistán ante las Naciones Unidas. Se produjo una semana antes del lanzamiento, el 9 de julio, del Marco de Aceleración Global del ODS 6 de ONU-Agua.

“El mundo no está en camino de lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre el agua para 2030”, dijo Gilbert F Houngbo, presidente de ONU-Agua y presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, en la sesión informativa. Señaló que la pandemia de Covid-19 había puesto de relieve cuántos millones de personas no tenían acceso al agua ni siquiera para lavarse las manos.

Reforzando este punto, la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Anderson, declaró: "La sequía parece ser un compañero de viaje con la fragilidad". Con la creciente escasez de agua, se proyecta que en el futuro uno de cada cuatro niños menores de 18 años - o 600 millones - vivirá en áreas de estrés hídrico extremo.