Para conocer mejor la historia de la formación del océano Atlántico, un equipo internacional de científicos pretende recoger este verano una gran cantidad de material de muestra mediante perforaciones frente a la costa de Noruega con el buque de investigación Joides Resolution.

La expedición está financiada por el Programa Integrado de Descubrimiento Oceánico (IODP) y está dirigida conjuntamente por el profesor Sverre Planke de la Universidad de Oslo y el profesor Christian Berndt del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel.

"La expedición IODP ofrece una oportunidad única para comprender realmente cómo las enormes erupciones volcánicas durante la apertura del Atlántico Norte afectaron el clima en ese momento y qué lecciones podemos aprender para el cambio climático futuro", dijo Christian Berndt, codirector científico del Expedición del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel.

“Nuestra hipótesis es que la actividad volcánica y magmática fue fundamental para desencadenar un evento de calentamiento global extremo de 150.000 años conocido como Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno. Este calentamiento global de 4-5°C puede haber sido causado por la liberación de gases de efecto invernadero de los sedimentos calientes frente a la costa del centro de Noruega”, añadió el Dr. Morgan Jones de la Universidad de Oslo.

Los científicos pretenden perforar y obtener material de muestra de las rocas volcánicas que se formaron en aquella época. En total están previstas nueve perforaciones a profundidades de hasta 800 m. Luego el material perforado será analizado geoquímicamente y fechado.

Berndt está convencido de que, en combinación con la gran cantidad de datos sísmicos de reflexión recopilados por la industria petrolera durante los últimos 40 años, la información de las perforaciones proporcionará una imagen sin precedentes de la formación de una gran provincia eruptiva durante la apertura de una cuenca oceánica. Un aspecto secundario que debe investigarse es la cuestión de qué tan bien se pueden utilizar estas capas de roca para almacenar dióxido de carbono. Si esto se puede hacer de manera rentable, puede ayudar a frenar el calentamiento global actual.

Las dimensiones de la erupción en ese momento fueron enormes. "Calculamos que se trata de varios millones de kilómetros cúbicos de lava, suficiente para cubrir toda la zona de Alemania con cinco kilómetros de lava", explicó Sverre Planke de la Universidad de Oslo, codirector científico de la expedición. “Como parte de esta expedición del IODP, nos gustaría descubrir por qué este vulcanismo era tan anómalo. Es una oportunidad única para que comprendamos la formación de enormes erupciones volcánicas en el manto de la Tierra y cómo ese magmatismo podría haber desencadenado el calentamiento global y extinciones masivas en el pasado”, concluyó.